El silencio me acompaña cuando contemplo el corazón de otros. Hospitalidad en el respetode no hacerlos distintos ni lejanos.
También callo cuando buceo en mi sentiry me sumerjo temeraria en su océano. Ningún afecto me es impropio, ninguna pasión me resulta extraña.
Alrededor del Santo Grial todo orbita, el Amor es el centro del Universoy también sus márgenes infinitos. Nada queda ajeno a su fuerza gravitatoria.
María Colodrón, abril de 2022.