Somos peregrinos de la Existencia, aprendices del Amor.Somos alquimistas corpóreos,magos de engendrar sueños y alumbrar infiernos.Somos espadas de Verdad, cálices de Reconciliación.Pero olvidamos lo sagrado de la palabra, lo valioso del pozo, el peligro de pretender habitar los oasis, la imposibilidad de engañar a nuestra alma.María Colodrón, agosto 2020.